Déjame que te cuente de Holanda...
...que viene cargada de tonos. Que viene vibrante de energía.Un país de locos en bicicleta. Un lugar donde el Ice-Tea lleva gas, las tiendas cierran temprano y los váteres tienen forma extraña. Un sitio de bohemios y no tanto, donde lo cortés quita lo valiente. Una esfera rellena de mezclas y perfumes. Una línea en la que los polos opuestos terminan por entrelazarse.
Las ganas por explorar comienzan temprano. Ámsterdam no se podía quedar ahí por demasiado tiempo, así que fuimos a comérnoslo. A ver qué se hace en esa ciudad sucia, de luces rojas, de cafés verdes y de lugares escondidos que hay que saber buscar.
Y ya que preguntas déjame que te cuente de lugares más tranquilos. Sitios hogareños y con historia, arrasados por equivocación y por negligencia latente durante guerras pasadas y que han tenido que levantarse con más fuerza. Marcos como éste, que será mi ciudad durante un año y que no pienso desaprovechar. Porque esto no es solo tulipanes, drogas blandas y prostitutas en escaparates. Esto se llama Erasmus y yo he venido a merendármelo. Gracias Nijmegen por soportarme, y a mi compañía por lamentarlo.
Chemi que grande eres :)
ReplyDeleteTú si que eres grande. Para ti va la siguiente entrada, maña :)
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